Tres en Raya

Material de juego: tablero de tres en raya, 9 fichas blancas y 9 fichas negras.

Sólo pueden jugar dos personas, jugando cada una con las fichas del mismo color.

El objetivo de este juego es colocar tres fichas en raya, y el jugador que le consiga puede quitar al adversario una ficha cualquiera, si ésta no es parte de una formación de "tres en raya". Las 9 fichas que tiene cada jugador se colocan alternativamente de una en una intentando colocar las propias fichas en línea e impidiendo que lo haga el adversario.

Una vez colocadas todas las fichas hay que mover pudiendo hacer sólo un movimiento por vez, o sea pasando de un punto en una esquina o en una cruz al siguiente punto libre siguiendo la línea trazada. Al realizar estos movimientos es cuando el juego tres en raya adquiere su verdadero valor, ya que una vez colocadas tres en raya se puede quitar una ficha cualquiera al contrario, pero hay que tener mucho cuidado que el adversario no las coloque antes, ya que así tendrá el derecho a quitar una ficha con posibilidades de formar él mismo tres en raya. Cuando un jugador haya perdido sus fichas excepto tres por los "tres en raya" del adversario, entonces podrá saltar, o sea, no es necesario que se desplace por la línea hasta la próxima posición libre, sino que puede ocupar cualquier posición que esté libre, intentando colocar tres en raya e impidiéndoselo al adversario. Si pierde una de las tres fichas restantes pierde también el juego; si cada jugador sólo le queda tres fichas quedan empatados.

Una gran ventaja para asegurarse ganar el juego es intentar poner tres en raya en cada una de las líneas paralelas, de forma que al abrir una fila se cierre al mismo tiempo (posición de vaivén).

Dependiendo de lo que se haya acordado de antemano se puede decidir si el siguiente juego lo comienza siempre el ganador o de forma alternativa.

Tres en raya con tres fichas.